viernes, 3 de mayo de 2013

EL CUENTO DE LUCÍA SANTOS

LA GATA AILITA

Había una vez una niña que estaba muy triste porque su familia no la dejaba tener animales en casa.
Desde hacía dos años ella quería tener un animal en casa, pero su padre no quería, pero de tanto insistir su padre cedió y la dejó tener una gatita. La gatita vino desde León en camión encerrada en una caja de cartón, estaba muy asustada. En tres días fue la reina de la casa.
La gata era de color blanco, gris, negro y por los morros un poco de amarillo. La niña decidió llamarla Ailita porque era uno de sus personajes favoritos de Código Lioko. Cuando la niña tenía siete añucos la gata era juguetona, cuando la gata tenía ocho meses tuvo su primer celo y quedó embarazada. Una mañana Alita se puso de parto. Estaba tan asustada que no quería estar sola. Cada dos horas tenía un cachorro y tuvo tres gatitos que eran muy ricos. La gata de agradecimiento se puso a dar besos a la madre de la niña por haber estado con ella en el parto.
Un día, cuando los gatitos tenían un mes, dormían en la habitación junto a la niña. Una noche mientras dormía la niña se despertó porque oyó decir "miau" y sintió unos pasitos a todo correr y era uno de los gatos que le llamaba la mamá quien lo subió a la cama. Volvió a llamar a otro gatito y así hasta que subió a los tres gatitos a la cama. Desde entonces duermen los cuatro gatos en la cama con la niña y, al final, la niña dejó de estar triste porque de no tener ningún animal pasó a tener cuatro gatitos.

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